miércoles, 3 de marzo de 2010

Carnaval: "Alegria y Colorido"


Enedina Díaz


CRONICA


En una tarde fresca, de febrero, con algunas nubes en el cielo, como pronosticando lluvia, me dispuse hacer mi caminata por la avenida Las Carreras, habilitada ésta para el desfile de carnaval.


Sin ser el último día del desfile, no me sorprendió, para nada, la multitud que allí se dio se dio cita. Tanto en la aceras, como los que obserban desde los edificios, el entusiasmo y la algarabía que reinaba en la gente se notaba. Los lugareños, aprovechan los domingos de febrero para salir de la rutina.


Al ritmo de la música carnavalesca y la danza cadenciosa en círculos que desplegaban los lechones y los asistentes que coreaban los temas de Kinito, Fernandito y Hasta el Sapito, me llegaron recuerdos de mi infancia, cuando mis padres me llevaban al desfile. ay, como disfrutaba de todo ese derroche, a sabiendas de que uno que otro vejigazo iba a llevar!!


A propósito de estos recuerdos, frente a mí, pude ver una comparsa de niños, con una energía y gracia envidiable, danzaban de una forma tan contagiosa, que hicieron que me moviera para tomarles fotos.


Me detuve por un rato, para observar los trajes de los lechones, como el típico mameluco de colores vivos, adornado con cascabeles, cintas, y espejitos circulares con caretas que asemejan a un cerdo, son parte de la identidad de los barrios que representan la ciudad de Santiago y como es costumbre, siempre surge la rivalidad entre los grupos que compiten.


Como un Arco Iris, los diversos colores en los disfraces, hicieron que mis ojos lucieran un brillo especial, difícil de descifrar.


Como sabemos, en Santiago, para esta celebración se observa una división, La Joya, un barrio en la parte baja de la ciudad y Los Pepines, un barrio en la parte alta. Se puede distinguir, que las caretas de Los Pepines le dejaron dos cachos (Cuernos) lisos y los de la Joya con pequeños cachitos.


Continué avanzando, frente a mí un grupo de lechones de Pueblo Nuevo, con brillantes disfraces, algunos con los colores de la bandera, por supuesto, el rojo, azul y blanco.


Luego me sorprendí, al ver una espectacular carroza, con muy buen patrocinio por cierto, en ésta si se pusieron de manifiesto los diseños bien elaborados y el maquillaje profesional. El personaje llamado "Mandarín Chino" muy original, personificado por Raudy Torres, el cual en otros desfiles, hace de "Roba la Gallina", esta vez quiso impactar con esta innovación.


Aunque desde sus orígenes, el carnaval tuvo como factor común "la locura humana" expresada en los disfraces y extravagancias, no es menos cierto, que en los últimos tiempos, el auge de los travestis es uno de los atractivos del carnaval.


Por cierto, me quedé boquiabierta, en esta ocasión vi desfilar un grupo de Reinas, sin dudas, no podría asegurar si eran féminas reales o transexuales, pues eran sus figuras tan esbeltas, que cualquier mortal caballero caería en sus redes.


Al caer la tarde, reconocí que valió la pena involucrarme en el bullicio de la gente, pues mucho disfruté, sólo así podía contarles de las maravillas que sólo podemos encontrar en el carnaval, ya el próximo domingo en la tarde regresaré para vivir otra tarde de colorido con rostros alegres y en el mismo lugar.


Gracias!!!